¿Tu perro tiene un aliento que tumba de espaldas?
Preocúpate. El mal aliento canino es síntoma de que algo más grave está ocurriendo.
Los perros pueden tener problemas tales como acumulación de sarro, placa y gingivitis. No sólo debemos preocuparnos por el mal aliento y los dientes amarillos. Al igual que en los humanos, estos problemas dentales caninos pueden provocar infecciones con riesgo de muerte y problemas cardíacos, hepáticos y renales.
Mantener una dentadura sana es primordial. Con ello evitamos muchos riesgos futuros e incluso complicaciones más seriasen otros órganos del cuerpo. Para que nuestro perro pueda vivir muchos años con una buena calidad de vida, deberíamos empezar con las rutinas de higiene y prevención desde que son cachorros, con lo que minimizaremos los riesgos de problemas dentales en un futuro.
Hay razas especialmente propensas a sufrir estos problemas, como las razas “toy” (yorkshire, maltés, chihuahua…) y los perros sin pelo del Perú, con lo que se recomienda a los propietarios de dichas razas, que tengan especial cuidado y protección con la dentadura de estos perros.
¿CÓMO MANTENER UNA BUENA HIGIENE DENTAL?
∙ Cepillado dental: Es muy recomendable que, desde cachorros, los acostumbremos a cepillarles los dientes con un cepillo y pasta dentífrica especial para ellos (puede encontrarse en tiendas especializadas para mascotas). Los expertos recomiendan hacerlo una media de 3 veces por semana. Hay perros a los que no les gusta para nada esta rutina, un plan B que también funciona, es enrollarse el dedo en una gasa y frotar los dientes y las encías suavemente, arrastrando la suciedad. Si esta rutina se practica después de un paseo y con el perro relajado, será más fácil para todos. La paciencia y la serenidad serán básicas para llevar a buen término esta práctica.
∙ Prevenir con Suplementos Alimenticios: Ofrecerle al perro habitualmente suplementos alimenticios especializados en combatir el sarro dental, ya que la masticación intensa y duradera hace que el sarro se elimine eficazmente de forma mecánica, estimulando, además, que el propio organismo libere enzimas endógenas que contribuyen a la higiene dental. (Actualmente, existen muchas opciones en el mercado, como por ejemplo, las láminas masticables de piel de buey).
∙ Proporcionarle juguetes para roer: A los perros les encanta roer cosas (seguro que muchos lo hemos experimentado con el sofá, los zapatos, etc…), sobretodo cuando son cachorros o jóvenes y están experimentando cambios en la dentadura. Podemos aprovechar esta “afición”para ofrecerles los juguetes apropiados que no dañen sus dientes y que, a la vez, les sirvan como limpiador, juguetes tales como nudos de hilo, huesos de goma con diferentes texturas, etc.
∙ Cuidar la alimentación del perro: Ofreciéndole alimento de calidad que le proporcione una correcta formación y
constitución de los dientes, así como frutas y verduras duras que hacen de cepillo dental natural (zanahorias o manzanas). También es recomendable añadir a la dieta del perro (a partir de los 6 meses) huesos crudos naturales.
Es muy importante NO dar huesos cocidos, ya que estos se astillan fácilmente. Los más recomendables son los huesos de rodilla, fémur o caña de vaca. Estos huesos son una fuente óptima y natural de calcio y fósforo además de proporcionar unos dientes limpios, sanos y fuertes por la acción de arrancar, roer y masticar.
∙ Acudir al veterinario para que realice revisiones periódicas con tal de prevenir o actuar frente a cualquier problema dental que se presente.